Rembrandt

Entrenamiento y vida temprana Rembrandt Harmenszoon van Rijn nació en Leiden, Países Bajos, en 1606. Su padre era molinero, se encontraba cómodamente y podía enviar a Rembrandt a la escuela latina de la ciudad. A la edad de 14 años, Rembrandt comenzó a estudiar en la famosa Universidad de Leiden (inusual para el hijo de un molinero), pero la vida académica no le convenía. Después de unos meses se fue para comenzar un aprendizaje como pintor.

Leiden no ofreció mucho en cuanto a talento artístico, y en 1624, después de tres años con un pintor local, Rembrandt fue a Amsterdam para estudiar brevemente con Pieter Lastman. Luego regresó a Leiden y se estableció como pintor independiente, compartiendo un taller con Jan Lievens. No era un clima fácil para trabajar. Después de la Reforma Protestante, las iglesias locales ya no proporcionaron a los artistas ningún encargo como lo hizo la iglesia católica en otros países. Como consecuencia, los artistas tuvieron que concentrarse en encargos de particulares. Rembrandt rápidamente comenzó a hacerse un nombre como pintor de temas históricos.

Inusualmente, Rembrandt no siguió el consejo que se dio a los pintores jóvenes, es decir, viajar a Italia para estudiar el arte italiano de primera mano. En cambio, sintió que podía aprender todo lo que necesitaba del arte disponible en su país natal.

Amsterdam y el matrimonio Alrededor de 1631, Rembrandt se trasladó a Ámsterdam, el puerto más próspero del norte de Europa, y "atestado de comerciantes de todas las naciones". Le ofreció a un artista joven y exitoso muchas más oportunidades que la somnolienta Leiden.

Rembrandt se hospedó en la casa de un marchante de arte llamado Hendrick van Uylenburgh, y mientras estaba allí, conoció a la joven prima de su casero, Saskia. Se casaron en 1634. Las numerosas pinturas y dibujos de ella sugieren que los dos estaban muy felizmente casados. En 1636, Saskia dio a luz a su primer hijo, Rumbartus. Murió después de solo dos semanas. Durante los siguientes cuatro años nacieron dos niños más, pero murieron en un par de meses.

Profesionalmente, Rembrandt fue viento en popa. Las familias y organizaciones más importantes de la ciudad encargaron pinturas. Además de retratos, produjo pinturas históricas barrocas como El festín de Baltasar. El flujo de dinero era a veces un problema, y el dinero de Rembrandt fluía con bastante libertad. Era un comprador compulsivo de arte y un coleccionista de todo tipo de antigüedades, accesorios y armas para su uso en pinturas. La familia de Saskia lo acusó de malgastar su fortuna. Pero Rembrandt era el artista más famoso de la ciudad. ¿Qué puede salir mal?

Éxito continuo En 1639, Rembrandt y Saskia se mudaron a una casa más grande, junto a su viejo amigo van Uylenburgh. Dibujó sin cesar: gente en la calle, mendigos, circos, mujeres y niños, Saskia. Su pintura fue influenciada por los nuevos desarrollos del arte italiano que llegaron a los Países Bajos a través de las impresiones y de sus colegas más viajeros. Muchos de sus contemporáneos habían comenzado a experimentar con el uso dramático de la iluminación desarrollado por Caravaggio.

La influencia de Caravaggio es evidente en la obra de Rembrandt de la década de 1630. Desarrolló una nueva forma de describir rostros con patrones de luz y sombra, en lugar de simplemente iluminar un lado y sombrear el otro. Las sombras alrededor de los ojos de sus retratos, que dificultan la lectura de una expresión precisa, dan a sus lienzos la extraordinaria impresión de la mente viva y pensante detrás del rostro.

En 1641 nació un cuarto hijo, Titus. Y vivió. Saskia no se encontraba bien después del nacimiento y Rembrandt hizo varios dibujos de ella luciendo cansada y dibujada en la cama. En 1642, Saskia hizo un testamento dejando a Rembrandt y Titus su fortuna, aunque la mayor parte de la participación de Rembrandt se perdería si se casaba. Murió poco después, todavía con solo 30 años, probablemente de peste o tuberculosis.

Complicaciones domésticas Solo con un bebé que cuidar, Rembrandt tuvo que contratar a una enfermera y se hizo cargo de una viuda llamada Geertge Dircx. Ella se convirtió en su esposa de hecho por un corto tiempo, pero luego contrató a otra sirvienta, Hendrickje Stoffels, y se enamoró de ella. Geertge llevó a Rembrandt a la corte alegando que le había prometido casarse con ella. La acusó de empeñar algunas de las joyas de Saskia que le había dejado a Titus en su testamento. Después de muchas disputas amargas, Rembrandt de alguna manera la envió a una casa de corrección. Mientras tanto, él y Hendrickje vivían felices juntos, excepto que los términos del testamento de Saskia significaban que no podía permitirse casarse con ella. Aparece en numerosas pinturas y puede haber sido el modelo de Una mujer bañándose.

Un aspecto notable de sus pinturas posteriores es el uso de pinceladas amplias, a veces aplicadas con una espátula. Si bien las imágenes anteriores tenían un acabado suave, las obras posteriores están diseñadas para funcionar solo desde la distancia.

Bancarrota En la década de 1650, Ámsterdam fue golpeada por una depresión económica masiva. Rembrandt ni siquiera había completado la mitad de los pagos de su casa y sus acreedores comenzaron a perseguirlo por dinero.

En julio de 1656, solicitó con éxito el 'cessio bonorum', una forma respetable de quiebra que evitaba el encarcelamiento. Todos sus productos, incluida una impresionante colección de pinturas, se vendieron por una miseria. Rembrandt, Titus y Hendkrickje se trasladaron al otro lado de la ciudad a un distrito mucho más pobre, donde Rembrandt continuó pintando. Siempre se había utilizado a sí mismo como modelo, pero en los últimos veinte años de su vida pintaba autorretratos con una frecuencia cada vez mayor. En 1663, Hendrickje murió después de una larga enfermedad. Titus se quedó a cargo de su padre. Los continuos problemas de dinero los obligaron a vender la tumba de Saskia, pero aún así Rembrandt no pudo resistirse a presentar una oferta por un Holbein que salió a la venta.

Titus se casó en 1668 con la hija de un viejo amigo de la familia y, siete meses después, murió. Una hija, Titia, nació seis meses después. En 1669, el propio Rembrandt murió y fue enterrado en Westerkerk junto a Hendrickje y Titus. No hubo ningún aviso oficial de su muerte.

Texto © The National Gallery, London Traducido por Smartify