Juan Bautista (Galería Nacional de Arte Antiguo)
Juan Bautista es otro de los Bautistas pintados por Caravaggio, en 1604 -posiblemente en 1605-. Se exhibe en el Palacio Corsini, cerca de la Galería Nacional de Arte Antiguo, en Roma. Similar al pintado para Copsta, el joven es reconocido como el Bautista debido a sus símbolos primarios -el bastón, la «piel raída de camello», y otros-. El cuadro ha oscurecido en comparación a otros y tiene un toque más personal, que impide al observador comprender completamente el mensaje.
Caravaggio no es el primer artista en crear un Bautista desnudo -ya había sido tratado así por Leonardo Da Vinci, Rafael Sanzio, Andrea del Sarto y otros-, pero Caravaggio lo dramatiza de una forma singular. Su Juan Bautista parece más un trabajador, con las manos carcomidas por su labor, y su gesto de cansancio en el rostro acentúa el mensaje aún más. Esto lo diferencia grandemente de Rafael, quien idealiza su cuadro asemejándolo a los querubines.
Según Robb, el cuadro provocó cierta consternación en Roma pues pensaban que Caravaggio había blasfemado al usar a un prostituto como modelo. Varios cardenales definieron el cuadro como «idílico», y los burócratas pidieron a Caravaggio se retractase, puesto que podría afectar su carrera. Se negó, lo que le cerró muchas oportunidades de trabajo en la iglesia.